El tratamiento del Lyme, uno de mis retos

Entre los años 2012 y 2013 tuve la oportunidad de profundizar en la enfermedad de Lyme y acreditarme como especialista en su diagnóstico y tratamiento de la mano de la ILADS, la organización internacional de referencia para la prevención e investigación de la enfermedad.

Desde entonces han sido numerosos los pacientes que hemos tratado en Biosalud Day Hospital y mantengo el objetivo que me llevó a adquirir esta especialización: aliviar el sufrimiento de los pacientes. Una de las características que tiene esta enfermedad es que se “esconde” detrás de otras enfermedades, o comparte los mismos síntomas. Si a esto sumamos que su baja incidencia no la incluye dentro de los protocolos de diagnóstico convencionales, el resultado es que las personas que adquieren esta enfermedad, van de médico en médico sin encontrar una solución. Y mientras tanto, la enfermedad avanza.

Como en tantas enfermedades, este es el principal peligro, la evolución en el tiempo de los síntomas. Sin embargo, con la enfermedad de Lyme, los casos revisten mayor gravedad porque el deterioro neurológico y físico al que puede llevar, genera gran sufrimiento entre los pacientes que viven una degeneración de su estado de salud que puede ser irreversible si no se aplica un tratamiento eficaz a tiempo.

No puedo negar que la enfermedad de Lyme es difícil de curar, entre otras cosas porque suele llevar otras infecciones asociadas que debemos detectar y tratar. Como especialista en Medicina Biológica, diseño los tratamientos personalizados de una forma holística, aplicando antibióticos y terapias que mejoran la eficacia y la tolerancia de los pacientes. Desde suplementos alimentarios o cambios en el estilo de vida, pasando por la hipertermia o la sueroterapia, las técnicas que contemplamos están dirigidas a disminuir los síntomas, frenar el crecimiento de la borrelia y mejorar el sistema inmune, entre otras.

Por eso digo que la enfermedad de Lyme es un reto, la complejidad y particularidades de cada caso nos hace llevar al máximo la personalización de los tratamientos pero, por difícil que sea, siempre podemos ayudar a nuestros pacientes.

En un momento en el que los expertos alertan del incremento de la presencia de garrapatas como consecuencia del cambio climático, y a la vista del creciente número de casos que se diagnostican, en Biosalud hemos establecido colaboraciones con otros laboratorios que pueden mejorar la eficacia de nuestros tratamientos con antibióticos de última generación, siempre dentro de las directrices de la ILADS.